miércoles, 9 de mayo de 2012

Hay quien dice que soy masoca...

Pero no lo soy... porque a mí eso no me supone ningún tipo de sufrimiento adicional. Y siempre pasa lo mismo: se cumple la maldita ley de Murphy. Lo que tengo claro es que muchas veces los momentos no los escogemos nosotros, sino que nos dejamos llevar un poco por las circunstancias. Y está visto que mis circunstancias hacen que el momento sea ahora.

¿De qué estoy hablando? Pues... ME HE APUNTADO A CLASES DE COCINA. Me encanta cocinar. Muchísimo. Y me gusta comer, también. Y sigue gustándome cocinar a pesar que ahora hay muchas cosas que no puedo comer. Hace tiempo que barruntaba eso de apuntarme a clases de cocina, pero nunca había dado el paso. Hay cosas que ya sé hacer. Y me gusta probar cosas nuevas. Y siempre se puede aprender más. Total, que el sábado estaba mirando por internet escuelas de cocina, y en un impulso mandé un mail a una que tengo muy cerca de casa. Y casualidades de la vida... me contestaron el domingo. Que había habido una baja, y que si quería podía empezar el mismo lunes. Y allí estaba yo, como un clavo, el lunes a les 20.00 h. Y me encantó. La clase. La escuela. La profesora. Todo. Me lo pasé muy bien. Aprendí.

El único "pero"... Pero es que yo no puedo comer muchas cosas. Pero eso es ahora. Podré volver a comer de todo. Con medida y en la cantidad justa, pero de todo. Y como ya he dicho no me supone ningún tipo de sufrimiento adicional tener que privarme de algunas cosas.

Esas clases funcionan de la siguiente manera: llegamos, nos sentamos, nos reparten las recetas del día y nos las explican. Luego los alumnos nos repartimos por grupos y cocinamos los distintos platos, mientras la profesora nos va ayudando. Al final... se cena. Una cena que se alargó hasta las tantísimas.

Mi cena "pseudo-proteica" del lunes fue (pongo las fotos, para dar un poco de rabia):

- Sopa de tomate, adornada con queso fresco. Es buenísima, refrescante, genial. Creo que este verano la haré muchas veces. Entre el salmorejo y el gazpacho.


- Ensalada de calabacín con bolitas de mozzarella. Muy refrescante también. Con menta fresca. De eso también comí.Y la haré muchas veces.


- Paella. Era una petición de los alumnos (hombres) del curso. Olía muy bien. Yo no comí.

- Pastel de mousse de queso. Muy curioso de hacer. Una bomba calórica. Yo tampoco comí.


¡Quiero que sea lunes de nuevo! a ese paso igual se convierte en mi día favorito de la semana...


7 comentarios:

  1. Hay quien dice que soy masoca... seguro!!!

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  2. Jajajaja ... Es que me lo dijeron variades personas, cuando expliqué lo de las clases d cocina!

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  3. Ayer te encontré por google porque tengo una persona cercana que ha empezado esta dieta y resulta que creo que donde vas a clase de cocina es el mismo sitio donde voy yo, solo que yo hago monográficos! que casualidad!
    ¿es en terrassa?

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    1. Si! A l'espai de cuina? Amb la Su? Es q el mundo es muy pequeño!

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  4. Tu no eres masoca. Serás hiperesponsable y no quiero entrar en las causas del maleit sentit de la responsabilitat, ni tampoco los corsés ideológicos que nos pone la sociedad o discrimina a quienes no los siguen. Siempre hay grupillos aparte. Hay que ser muy retorcido mentalmente para hacer de la abstinencia un ideal de vida, aunqe si se disfraza de salud se ve desde una prespectiva diferente y a largo plazo.

    ¿Masoca? No se...Mira eso:
    http://amovicente.es/libros.htm

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    1. Yo hablaba en un sentido más figurado... pero bueno...
      Y sí, las privaciones acostumbran a ser malas...
      Ya se te echaba en falta, "anónimo".

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    2. ¿No viste lo de los ejercicios y el método financiero de conservación del dinero al estilo de hace 100 años?

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